En el blog 503 Mangoconarroz planteamos que era imprescindible determinar quién era responsable de las comunicaciones del Gobierno Central, tanto de sus facilidades como de su protección contra intrusos.
Existían
dos alternativas: o era el Centro Nacional de Investigaciones (CNI) o la
Presidencia de Gobierno que facilitaba las comunicaciones del mismo y, además,
era o no responsable de preservar la seguridad de ellas.
Quien fuera
responsable de la Seguridad de las comunicaciones lo era también de no haber asegurado su confiabilidad.
El Gobierno
opto por hacer responsable del fallo de seguridad al CNI y destituir a su
directora. Ahora aparece el documento que más abajo exponemos, donde queda
evidenciado que, desde septiembre de 2,020, existía un memorándum respuesta a
quién es el responsable de las comunicaciones del Gobierno en cuanto a seguridad.
Es el que situamos más abajo de este número especial.
Una vez más el gobierno se ha
equivocado y, en este caso, causado grave daño al prestigio de nuestros
organismos de inteligencia, concretamente al CNI, sacrificando a su directora a
sabiendas que NO era responsable del fallo de seguridad, protegiendo al
Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños y a la Ministro de Defensa, Margarita
Robles.
Los
documentos que revela el diario Moncloa, no admiten dudas: se hizo para
complacer a los regionalistas que pedían la cabeza de la directora del CNI y del
Ministro Robles.
Este acto de cobardía política, de
falta total de honestidad debe costarle la legislatura al gobierno actual, por más que nos pese. No es un gobierno honesto, como
tampoco lo son la mayoría de los partidos al uso que sólo luchan por
sus intereses políticos económicos sin importar la vida diaria de los
ciudadanos.
Aquí les ofrecemos la información
total que brinda Moncloa:
"El CNI estalla tras revivir un documento que refleja quién tiene la culpa del espionaje a Sánchez. Javier de Benito Hernández - Hace 12 h
El Gobierno ha desatado la ira del Centro Nacional de Inteligencia tras conocerse en un documento que la culpa del espionaje al teléfono móvil de Pedro Sánchez la tiene el Departamento de Seguridad Nacional, que depende del Ministerio de Presidencia del Gobierno. En este documento el Ejecutivo reconoce abiertamente que la competencia a la hora de mantener seguros todos los dispositivos del presidente es del Departamento de Seguridad Nacional, no del CNI. Los agentes de Inteligencia han dejado llegar su malestar debido a que no sólo ha cesado a su ya exdirectora, Paz Esteban López, para dirimir culpabilidades, sino que ha desprestigiado al CNI a nivel nacional e internacional a sabiendas de que ellos no tuvieron ninguna responsabilidad en el espionaje a Sánchez.
El Gobierno
es perfectamente consciente de quién es el responsable del espionaje a Sánchez.
Las culpas a nivel interno
han caído sobre el general de Brigada Miguel Ángel Ballesteros, director del
Departamento de Seguridad Nacional. Este departamento depende
directamente de Félix Bolaños, pero debido a las presiones de ERC (quienes pedían
la cabeza de Paz Esteban tras conocerse que el CNI había espiado a los líderes
del procés), Moncloa decidió cesar a Paz Esteban y no tocar a Bolaños.
Pese a que ahora se habla de Ballesteros y de su jubilación, lo cierto es que
esta campaña de exposición a los servicios de Inteligencia españoles no ha
sentado nada bien en el CNI; como tampoco ha gustado la tibia defensa que
Margarita Robles, ministra de Defensa, ha hecho de Paz Esteban con tal de mantenerse en el
poder. Desde luego, «decepción» es la palabra que más se puede escuchar
entre los trabajadores del CNI.
«Se informa de que la seguridad
integral (física o comunicaciones, entre otras) del presidente del Gobierno
depende del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, tanto en el
complejo de la Moncloa como en cualquiera de sus desplazamientos. En el
dispositivo de seguridad del presidente del Gobierno no participan miembros del
Centro Nacional de Inteligencia». Con
estas palabras de septiembre de 2020 se zanja un asunto. Este documento ha
circulado como la pólvora entre los grupos de WhatsApp de Vox porque deja claro
que la responsabilidad no era en ningún caso del CNI. Aun así, el hecho de que
hubieran espiado a los líderes del procés después encarcelados deja claro que
ha importado más la presión política que la realidad.
La idea del Gobierno era sencilla. Si el CNI cargaba con todas las culpas y se cobraban una
cabeza lo suficientemente importante como la de Paz Esteban López, las
presiones de ERC desaparecerían dando así continuidad a la legislatura. El
problema es que por contentar a sus socios de Gobierno han conseguido
desprestigiar a nivel internacional a un departamento tan necesario y
comprometido con el Estado como el Centro Nacional de Inteligencia. Este
reconocimiento era algo que ya sabía Margarita Robles, pero a sabiendas de que
los independentistas también pedían su cabeza, ha decidido hacer oídos sordos y
dejar que Moncloa «cargue la culpa» a Paz Esteban de algo que no le correspondía.
El malestar
en el CNI es algo conocido. Algunos miembros del Gobierno temen que esto no
acabe aquí y que la decisión de Sánchez de dar la espalda a los servicios de
Inteligencia le salga más cara de lo que espera. Sea como sea, lo cierto es que el Ejecutivo es muy
consciente de quién es el responsable de que se haya utilizado el software
espía israelí en el teléfono del presidente del Gobierno y se hayan descargado
más de dos gigas de información.
BALLESTEROS,
EN EL PUNTO DE MIRA.
El
presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiene claro quién es el
responsable de que le infectaran el teléfono. Él y todo el equipo que trufa*
Moncloa. El Ejecutivo ha reconocido tanto en el Congreso como a nivel interno
que a quien le corresponde la seguridad de los dispositivos móviles de los
miembros del Gobierno es al ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Y más concretamente, al Departamento de
Seguridad Nacional (DSN), cuyo director es el general de Brigada Miguel Ángel Ballesteros. El cese
de la ya ex directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Paz
Esteban López fue por exigencias políticas de ERC, pero lo
cierto es que Moncloa ha iniciado una investigación interna que ha
puesto en el punto de mira a Ballesteros, a quien consideran responsable
del espionaje y quien parece haberse liado (sic) más de la
cuenta con las nuevas tecnologías. La diferencia es que esta vez se lleva con
total discreción porque la cabeza de Ballesteros no es una cuestión política,
sino interna del Gobierno. [*Trufar:
2 Decir una persona mentiras: se pasa el día trufando, así que ya no
le creo. v.intr. / =engañar, mentir. Gran Diccionario de la Lengua Española
© Spes Editorial 2003]
La decisión de colocarle donde está fue del propio presidente. Entró como director del DSN en 2,018 y desde entonces se ha mantenido a flote sin especiales exabruptos, excepto ahora. Moncloa quiere responsabilidades porque el hecho de que hayan infectado con Pegasus al propio presidente del Gobierno parece un chiste de mal gusto que habla mal de la seguridad nacional y de la privacidad de la que puede gozar el máximo mandatario de este país. Ballesteros es el verdadero responsable de mantener la seguridad del teléfono móvil del presidente del Gobierno, pero parece que la ciberseguridad es una materia que no domina con total fluidez, razón por la que ahora Moncloa busca un discreto cambio en el Departamento de Seguridad Nacional, dependiente de Bolaños. Todo esto deja de manifiesto que el cese de Paz Esteban no fue más que una respuesta política a las demandas de los independentistas, pues ella no tuvo responsabilidad alguna. Aun así, ni Robles ha hecho campaña por su defensa con tal de sobrevivir, algo que ha dejado tocada su imagen a nivel interno”.
Fuente: La entrada El CNI estalla tras revivir un documento que refleja quién
tiene la culpa del espionaje a Sánchez aparece primero en Moncloa.
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