37. ¡Me tienes harto! ¡Me tienes harto!

La foto muestra al autor de la exclamación que antecede. Como su padre y abuelo, ya le ha dado por la electrónica, para horror de su madre porque habrá más tarecos en la casa.

Los abuelos solemos disfrutar más de los nietos de lo que pudimos con los hijos. Nos ocurre por muchas y muy diferentes razones: somos más mayores y tendemos a ser comprensivos con sus faltas; tenemos tiempo para dedicarles, aunque siempre nos encargan algo los hijos o nuestra compañera. Antes, trabajábamos para ganar el diario sustento de la familia, ahora hacemos lo que podemos y nos quedamos tan panchos: la antorcha es de la nueva generación: somos meros espectadores.

Como abuelo de seis nietos varones,- más una hembra -, y cuatro bisnietos (varones), tengo mis preferidos, como es normal, aunque trate de ocultarlo e igual ocurre con los hijos. El que tengo más cerca es un enano que no ha cumplido tres años, que criado entre mayores, ha adquirido su lenguaje y madurez al expresar lo que quiere, desea o rechaza. Así lo hizo con uno de sus tíos que lo tenía acosado con consejos y limitaciones de lo que podía o no debía hacer durante sus correrías por El Retiro. De pronto, se paró, levantó los brazos y le espetó[1]: ¡Me tienes harto! ¡Me tienes harto!

Tío, amigos y los que conocieron del hecho, se han desternillado de la risa, por lo bien aplicado de lo dicho y la forma, en un enano con genio.

Así nos tienen nuestros políticos de todos los signos y partidos: ¡Nos tienen hartos! ¡Hartos! ¡Basta ya de anteponer intereses mezquinos, localistas, regionalistas, pecuniarios, a los problemas del Estado, de las Españas! ¡Con tanto que hacer y tan poco hecho! Esto parece expresar también, un artículo de Arturo Pérez Reverte, que reproduzco:

“ESA GENTUZA[2].

Paso a menudo por la carrera de San Jerónimo, caminando por la acera opuesta a las Cortes, y a veces coincido con la salida de los diputados del Congreso. Hay coches oficiales con sus conductores y escoltas, periodistas dando los últimos canutazos junto a la verja, y un tropel de individuos de ambos sexos, encorbatados ellos y peripuestas ellas, saliendo del recinto con los aires que pueden ustedes imaginar. No identifico a casi ninguno, y apenas veo los telediarios; pero al pájaro se le conoce por la cagada. Van pavoneándose graves, importantes, seguros de su papel en los destinos de España, camino del coche o del restaurante donde seguirán trazando líneas maestras de la política nacional y periférica. No pocos salen arrogantes y sobrados como estrellas de la tele, con trajes a medida, zapatos caros y maneras afectadas de nuevos ricos. Oportunistas advenedizos que cada mañana se miran al espejo para comprobar que están despiertos y celebrar su buena suerte. Diputados, nada menos. Sin tener, algunos, el bachillerato. Ni haber trabajado en su vida. Desconociendo lo que es madrugar para fichar a las nueve de la mañana, o buscar curro fuera de la protección del partido político al que se afiliaron sabiamente desde jovencitos. Sin miedo a la cola del paro. Sin escrúpulos y sin vergüenza. Y en cada ocasión, cuando me cruzo con ese desfile insultante, con ese espectáculo de prepotencia absurda, experimento un intenso desagrado; un malestar íntimo, hecho de indignación y desprecio. No es un acto reflexivo, como digo. Sólo visceral. Desprovisto de razón. Un estallido de cólera interior. Las ganas de acercarme a cualquiera de ellos y ciscarme en su puta madre.

Sé que esto es excesivo. Que siempre hay justos en Sodoma. Gente honrada. Políticos decentes cuya existencia es necesaria. No digo que no. Pero hablo hoy de sentimientos, no de razones. De impulsos. Yo no elijo cómo me siento. Cómo me salta el automático. Algo debe de ocurrir, sin embargo, cuando a un ciudadano de 57 años y en uso correcto de sus facultades mentales, con la vida resuelta, cultura adecuada, inteligencia media y conocimiento amplio y razonable del mundo, se le sube la pólvora al campanario mientras asiste al desfile de los diputados españoles saliendo de las Cortes. Cuando la náusea y la cólera son tan intensas. Eso me preocupa, por supuesto. Sigo caminando carrera de San Jerónimo abajo, y me pregunto qué está pasando. Hasta qué punto los años, la vida que llevé en otro tiempo, los libros que he leído, el panorama actual, me hacen ver las cosas de modo tan siniestro. Tan agresivo y pesimista. Por qué creo ver sólo gentuza cuando los miro, pese a saber que entre ellos hay gente perfectamente honorable. Por qué, de admirar y respetar a quienes ocuparon esos mismos escaños hace veinte o treinta años, he pasado a despreciar de este modo a sus mediocres reyezuelos sucesores. Por qué unas cuantas docenas de analfabetos irresponsables y pagados de sí mismos, sin distinción de partido ni ideología, pueden amargarme en un instante, de este modo, la tarde, el día, el país y la vida.

Quizá porque los conozco, concluyo. No uno por uno, claro, sino a la tropa. La casta general. Los he visto durante años, aquí y afuera. Estuve en los bosques de cruces de madera, en los callejones sin salida a donde llevan sus irresponsabilidades, sus corruptelas, sus ambiciones. Su incultura atroz y su falta de escrúpulos. Conozco las consecuencias. Y sé cómo lo hacen ahora, adaptándose a su tiempo y su momento. Lo sabe cualquiera que se fije. Que lea y mire. Algún día, si tengo la cabeza lo bastante fría, les detallaré a ustedes cómo se lo montan. Cómo y dónde comen y a costa de quién. Cómo se reparten las dietas, los privilegios y los coches oficiales. Cómo organizan entre ellos, en comisiones y visitas institucionales que a nadie importan una mierda, descarados e inútiles viajes turísticos que pagan los contribuyentes. Cómo se han trajinado –ahí no hay discrepancias ideológicas– el privilegio de cobrar la máxima pensión pública de jubilación tras sólo 7 años en el escaño, frente a los 35 de trabajo honrado que necesita un ciudadano común. Cómo quienes llegan a ministros tendrán, al jubilarse, sólidas pensiones compatibles con cualquier trabajo público o privado, pensiones vitalicias cuando lleguen a la edad de jubilación forzosa, e indemnizaciones mensuales del 100% de su salario al cesar en el cargo, cobradas completas y sin hacer cola en ventanillas, desde el primer día.

De cualquier modo, por hoy es suficiente. Y se acaba la página. Tenía ganas de echar la pota, eso es todo. De desahogarme dándole a la tecla, y es lo que he hecho. Otro día seré más coherente. Más razonable y objetivo. Quizás. Ahora, por lo menos, mientras camino por la carrera de San Jerónimo, algunos sabrán lo que tengo en la cabeza cuando me cruzo con ellos. Arturo Pérez-Reverte“

¿Por qué están los españoles tan cabreados? Podemos intentar hacer una lista de lo que oímos en la calle para poder juzgar si tienen razón para su incordio:

1) Quieren un Gobierno, un Estado: no 17 taifas donde cada califa es dueño y señor de hacer lo que le da su real y reverendísima gana: desde fijar sueldos hasta repartir la tierra de España.

2) Quieren un Parlamento como Dios manda, nunca dicho en mejor momento; con un Senado que represente a las autonomías y sus intereses con independencia del número de habitantes, de la riqueza que produzca o del tamaño que tenga. Donde la mayoría de votos, obtenida con concesiones político-económicas no decida sobre el destino de todos.

3) Que los miembros de ese Parlamento apliquen y les sean aplicadas las mismas leyes que al resto de los españoles. Que paguen los mismos impuestos sobre ingresos y se retiren con los mismos años que el resto de los españoles. Donde las asignaciones de dietas, pagos por viviendas, llamadas, etc., sea justificado y controlado por una auditoria independiente e informada obligatoriamente. Que se terminen los parlamentarios ausentes, que no van a las sesiones y cobran como si trabajaran igual que un español. Que legislen con plena dedicación para el pueblo que los eligió y no para los consejos de administración que los contratan para que defiendan sus intereses. Que tengan los mismos meses de trabajo que el resto de los españoles. Que aquellos que no cumplan con la disciplina del trabajo para el cual fueron elegidos, sean echados sin contemplaciones partidistas por la aplicación de una norma de obligatorio cumplimiento para todos.

4) Que se modifique la legislación electoral de forma tal que ningún cargo electivo pueda ejercerse consecutivamente más de dos períodos continuos para terminar con los dirigentes eternos y las corruptelas y clientelismo que generan. Que los Alcaldes sean electos por votación directa y si son rechazados por mociones de censura, sea necesaria una nueva elección directa de la población para terminar con los tránsfugas y la compra-venta de votos de los concejales de todos los partidos.

5) Que los Ministros se dediquen a su trabajo, no a la política. El Ministro de Fomento estaría mejor ocupándose de un plan nacional de dragados en ríos, arroyos, puertos, construcción de pantanos[3] que como miembro de Comisiones netamente políticas. Que se fije el número de asesores y sus sueldos en función de los territorios, población y aporte, no por el criterio de cada gobernante.

6) Que la Justicia sea rápida e imparcial. Que se termine la injerencia y representación partidista en los órganos de administración de Justicia, desde el Constitucional y el Supremo hasta el último juzgado distrital.

7) Que el nuevo Código Penal no incluya prescripciones, extinción, para delitos como corrupción, tráfico de influencias, daño a menores, pederastia. Que las penas se cumplan íntegramente en delitos de sangre. Que el tercer grado se reserve para delitos administrativos, de tránsito sin sangre, laborales y similares. Los casos como el de Juana Chao son una vergüenza al igual que los de Roldán, los Albertos, etc., etc.

8) Que se promulgue una Ley de Alquileres justa para ambas partes, con obligaciones claras y precisas para ellas, no el simple desalojo al que no paga y la impunidad al dueño que no repara ni mantiene el bien alquilado. Con ventajas para el que alquila de forma que no sea rentable pagar en dinero negro al propietario e impuestos más bajos a éste para que no rehúsen alquilar.

Muchas más son las demandas reales de los españoles, pero si sólo se cumplieran la mitad de las que aquí recogemos, el incordio, la ira contra el sistema de los Pérez, García, Taxi, Joan, etc., sería mucho menor. De vivir con los pies en la tierra y el oído a lo que pide la población nace y se hace la buena política, la que necesitamos todos.

DE CUBA TRAIGO UN CANTAR…

“El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.” Lord Acton. 1887

Esta semana se cumple un Nueve de Abril más: la Huelga General en Cuba contra la tiranía de Batista convocada por el Movimiento[4] 26 de Julio. Rebelión heroica, condenada al fracaso desde antes de su inicio. Razones: no hubo movilizaciones previas, no fue apoyada ni coordinada con las otras organizaciones que luchaban contra la tiranía de una u otra forma, las que se abstuvieron de participar, movilizar y apoyar la Huelga que debía convertirse en una rebelión integral contra el régimen. El 26 no tenía fuerza dentro del movimiento obrero, controlado por el llamado “Partido Socialista Popular” (PSP), aliado del régimen en los años 40 y contrario a la lucha armada casi hasta el triunfo de la misma.

La escasez de armas, la debilidad organizativa para un movimiento nacional fueron causas determinantes del fracaso. Por otra parte, cuando se discutió la realización de la huelga por los representantes del movimiento de las ciudades con el núcleo de dirección militar en la Sierra Maestra, el Che se opuso tajantemente a la misma apoyándose en las razones expuestas anteriormente. Con la habilidad política que lo caracteriza, Fidel expresó que dudaba del éxito, pero que lo apoyaría con acciones, como así hizo. De hecho, la huelga fue una derrota para la dirección de El Llano[5], en contraposición a la Sierra exitosa militarmente.

La muerte de decenas de valiosos compañeros, el exilio forzoso de otros, más el cierre de los centros universitarios y de enseñanza media, desarticulo el movimiento civil y de hecho, la dirección pasó a la Sierra que envió sus cuadros de acción.

Al triunfo de la insurrección el 1º de Enero de 1959, se consolidó el poder de los barbudos, aunque las contradicciones entre la Sierra y el Llano continuaron e incluso se incrementaron en la medida que se radicalizaba el cambio social: de una insurrección progresista, democrática, abierta a todas las capas sociales, sin saber cómo, nos vimos transformados en otro miembro del campo socialista, controlado y dirigido por Moscú, aunque en el caso de Cuba, justo es decirlo, Fidel en muchas ocasiones hizo lo que creyó conveniente aun en contra del criterio ruso.

Hoy, de aquella gesta poco queda: lentamente la dirección unipersonal, el trapicheo político, el ordeno y mando, aislamiento de los dirigentes del pueblo y el comienzo de la vida de lujo y sin límites para los escogidos por sus virtudes por el Comandante, popularizo el dicho y hecho: “Soy comunista, pero no comemierda” (gilipollas) lo que ha significado a lo largo de los años la prisión para un Ministro de la Industria Azucarera, otro de Transportes, el de del Interior,- condenado a 20 años, murió en la cárcel-, la de decenas de Viceministros y altos funcionarios estatales, suicidios de generales y coroneles, etc., etc. Como no puede ser de otro manera, cuando ocurren estos “explotes”, dicho en cubano, están también implicados hasta el cuello, los principales militantes del partido y los responsables de la Seguridad del Estado.

El penúltimo escándalo esta vinculado a la destitución del General Rogelio Acevedo que, casi un niño, combatió en la Sierra y era actualmente Jefe de la Aeronáutica Civil cubana, algo así como Ministro del Aire. Desde luego, NO SE HA PUBLICADO MEDIA PALABRA DE LA CORRUPCIÓN EN CUBA. Radio Bemba, el bis a bis, transmite y los periodistas extranjeros con contactos internos, lo hacen hacia el exterior, pero a la población, ni media palabra, ni siquiera lo hizo el Presidente Raúl Castro en la asamblea de los Jóvenes Comunistas.

Los hechos resumidos: Pescadores de río revuelto. Por Fernando Ravsberg, de BBC Mundo.

“La separación del General Rogelio Acevedo de su cargo al frente de la Aeronáutica Civil destapó la Caja de Pandora. En la calle se habla de que la corrupción aérea se elevó por encima de casos anteriores, repartiéndose millones de dólares producto de actividades comerciales clandestinas.

Los medios de prensa nacionales se mantienen al margen, como hacen siempre con los sucesos más importantes que ocurren en Cuba. Sin embargo, personas del aeropuerto, de aduanas, de transporte y de agencias de viajes coinciden en sus relatos.

“...Los dirigentes del sector utilizaban las aeronaves de Cubana de Aviación como si fueran propias, haciendo operaciones que no reportaban al balance contable de la empresa.” Aviones cubanos vendían espacio clandestinamente a compañías latinoamericanas para trasportar sus mercancías de un país a otro y los directivos se embolsaban todo el dinero. Incluso movían más naves si esto fuera necesario para sus negocios.

Pero… todos esos millones no alcanzaban para llenar sus expectativas. Comenzaron entonces a informar que una u otra nave se encontraba reparándose en Canadá cuando en realidad las tenían transportando pasajeros en otros destinos.

Sus aspiraciones… eran tales que al parecer se decidieron a comprar aviones pequeños para "robarle" el mercado a Cubana de Aviación. La primera transacción sería en México y la aeronave costaba varios millones de dólares.

En este momento hay mucha gente siendo interrogada en la sede de la Seguridad del Estado, conocida como Villa Marista. Según dicen cada día apresan más funcionarios producto de las confesiones de los primeros detenidos. “… la red es tan grande que los que están sustituyendo a los presos posiblemente terminen acompañándolos muy pronto.

Durante décadas los dirigentes no vivían de su salario, las casas y automóviles se les "asignaban" gratuitamente o con precios simbólicos como premio a sus méritos. Un mecanismo que funcionaba al margen de las leyes y normas establecidas.

Hace algún tiempo atrás, un militar cubano que combatió en una guerrilla latinoamericana me confesó que al regresar a la isla "me dieron un manojo de llaves de casas vacías y me dijeron elige la que más te guste y te quedas con ella"[6].

Como es lógico la pendiente fue cada vez mayor, los "premios" se extendieron a los cónyuges, los hijos e incluso las amantes. Poco a poco ese mecanismo de retribución llegó al resto de la sociedad, donde hubo menos control aun.

En el 2006 el problema había tomado tal dimensión que preocupó al propio Fidel Castro[7]. Ante los alumnos de la Universidad de La Habana expresó que a la Revolución Cubana solo podría ser destruida desde dentro, "por nosotros mismos".

Con Washington apostando por la "Solución Biológica" (esperar la muerte natural de los dirigentes cubanos) y con una oposición extremadamente pequeña, aislada y fraccionada, la corrupción interna parecería el mayor reto del Presidente Raúl Castro.

Incluso muchas de las reformas impulsadas por el actual gobierno son "entorpecidas" por esta burocracia corrupta cuyo interés principal es que todo siga como está. Son los pescadores que forjan sus fortunas en el río revuelto de la economía nacional. Ellos no tienen ideología, defienden el sistema en tanto este les dé ganancias y esperan pacientes su fin para hacerse dueños de las empresas que dirigen. Son una casta que, parafraseando a Marx, podría convertirse en el sepulturero del socialismo cubano.” Hasta aquí, un resumen de lo reportado por el excelente, imparcial y objetivo periodista Fernando Ravsberg.

El Nuevo Herald miamense recoge casi integro ese blog añadiendo estas palabras de Alina Fernández, hija putativa de Fidel Castro, uno de los 15 o 20 hijos reconocidos fuera de su matrimonio. Alina comentarista de la radio de Miami afirmó “…Hace 20 años, eso no pasaba simplemente'', "No puedes poner a la gente en formol ideológicamente. El credo revolucionario se abandonó hace tiempo.'

Alina no recuerda su época de modelo privilegiada en La Maison de Quinta Avenida, ni su modesta vivienda palaciega en la calle 3ª de Miramar, ni sus privilegios antes de caer en desgracia con Cachita Abrahantes, matrona de las muchachitas modelos, personaje cutre si los hay, hermana del Ministro del Interior. Pero sigamos con el Herald:

“Varias versiones del escándalo publicadas en blogs han mencionado a Max Marambio, un rico izquierdista chileno, amigo desde hace mucho tiempo de Fidel Castro y propietario de la compañía de viajes turísticos Sol y Son. La directora de su oficina en La Habana, Lucy Leal, fue arrestada el mes pasado, según le informó a El Nuevo Herald un miembro de la industria de viajes que pidió el anonimato para proteger contactos empresariales en Cuba. La secretaria de Leal le dijo a El Nuevo Herald que ella "no está trabajando'', pero declinó hacer más comentarios."

La vida de cientos de luchadores por la libertad, muchos muertos el Nueve de Abril, las palizas y torturas soportadas en la lucha por la democracia y la justicia, ha terminado en esta farsa de socialismo, en este poder ridículo, fantoche y octogenario decrépito que es el gobierno cubano: la negación de lo que en un tiempo fueron, quiero creer, negación también de la libertad por la que luchan hoy muchos dentro de Cuba. ¡Gloria Eterna a los héroes de la Patria y a los luchadores mártires por un mundo mejor!

UN CUENTO: El árbol de Garoé. Leyenda canaria.

Cuentan que hace mucho tiempo en la isla de Hero, que hoy llamamos Hierro, había un árbol al que los aborígenes llamaban Garoé, y era una especie única, ya que ningún botánico conocía otro árbol igual, ni en el Archipiélago Canario ni en otro lugar por entonces conocido. El árbol podía extraer agua de las dunas que lo circundaban, bebiéndola a través de sus grandes hojas, y luego destilarla para que los naturales del lugar la recogieran en unas oquedades que cavaban en la tierra. No había más agua en Hero que la que ofrecía el generoso Garoé, por eso los bimbaches lo adoraban como si el árbol fuese una divinidad bienhechora, velando siempre por su salud y seguridad.

Cierto día, avistaron la llegada de los conquistadores al entonces puerto de Tecorone, que hoy conocemos como La Estaca, y temiendo por su libertad reunieron en el sitio llamado de Tagoror a todos los habitantes de la isla, ya que no era la primera vez que buques piratas llegaban a aquellas costas con el ánimo de diezmar a su población y hacer esclavos que luego vendían en países allende los mares. La asamblea tomó la resolución de cubrir las copas del Garoé para que no fuera descubierto por los invasores, ya que era muy posible que éstos, al no encontrar agua en el lugar, se marcharan y abandonaran su empresa de conquista.

Así se hizo, y habiendo guardado reservas de agua lo suficientemente abundantes para que no tener que tomarlas del Garoé en mucho tiempo, se juramentaron para guardar su preciado secreto. Pronto tuvieron noticia de que la expedición extranjera comenzaba a sufrir las penalidades de la sed.

Pero ocurrió que una joven nativa, Agarfa, se enamoró de un integrante de dicha expedición, y dejándose llevar por el amor que le profesaba le reveló el valioso secreto del Garoé sin pensar que con ello estaba condenando a todo su pueblo a perder la libertad.

El muchacho a su vez, comunicó la buena nueva a sus superiores, que comprendieron que el propósito de conquista que habían estado próximos a abandonar ya lo tenían ganado, eliminado el angustioso problema de la falta de agua que los estaba haciendo padecer. Por el contrario, los bimbaches, al ver que su venerado árbol sagrado había caído en manos extrañas, decidieron secuestrar a Agarfa, que se hallaba en el campamento extranjero, y ajusticiarla por su traición.

Días más tarde, los conquistadores prometieron a los nativos que si se rendían serían respetados sus derechos y que se firmaría un tratado de paz para que entre ambos pueblos reinara la cordialidad. Ante esta oferta, el Mensey de Hero se rindió, pero la promesa no era más que una artimaña y presa de la desolación y el desengaño fue hecho cautivo junto a sus más fieles vasallos. Según la leyenda, ése fue el fin de los últimos aborígenes libres que poblaron la isla de Hero.

Fuentes: BBC Mundo; Nuevo Herald; El País; D.R.A.E.; Los Cuentos de nuestras Abuelas. Recopilación de Varda Fizbein. Foto del autor: su nieto y causante del título de este trabajo.

Colaboraciones y sugerencias a: soyromel@gmail.com
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[1] espetar: Decir a alguien de palabra o por escrito algo, causándole sorpresa o molestia. Ponerse tieso, afectando gravedad y majestad.

(2] Tomado de http://fresasymelocotones.blogspot.com

[3] Solamente en Andalucía, los daños de las últimas inundaciones se estiman en más de mil millones de €. Canarias, Catalunya, Castilla La Mancha, Galicia, etc. han sufrido pérdidas económicas enormes, pero la población ha perdido más: sus recuerdos familiares, lo poco y lo mucho construido con esfuerzos y años de trabajo. NI UNA INTERVENCIÓN EN EL PARLAMENTO PIDIENDO SABER QUÉ SE VA HACER PARA EVITAR LA REPETICIÓN ANUAL DE ESTAS PERDIDAS. Ningún Partido ha intervenido en este sentido. Razón para cabrearse tienen todos los afectados y los que vemos la repetición de los hechos un año tras otro. Mi casa se inundó cuatro veces y sé bien de qué hablo y cómo se sienten.

[4] Movimiento Revolucionario “26 de Julio”. Organización que recibió ese nombre en recuerdo del Asalto al Cuartel del Ejército “Guillermo Moncada” en Santiago de Cuba, donde murieron 81 personas, decenas de ellas asesinadas después de ser detenidas. Abel Santamaría, Boris Luis Santa Coloma, (asesinados bestialmente) y el Dr. Fidel Castro Ruz, fueron los principales dirigentes de la organización que aglutinaba aproximadamente a 100 combatientes, de todas las capas sociales: desde médicos y profesionales hasta albañiles y comerciantes. De gran influencia en el estudiantado universitario, buena parte de ellos integró el grupo asaltante. Raúl Castro participó, al igual que Haydee Santamaría, a la cual mostraron los ojos de su hermano. Fidel fue condenado a 12 años de prisión, siendo indultados todos después de dos años de reclusión más que benigna.

[5]La Sierra y El Llano: El Llano agrupaba fundamentalmente a sectores de clase media, estudiantes y profesionales, con aislado apoyo de algunas personas con poder económico. Por su propia naturaleza, los elementos sociales más radicales fueron agrupándose en la Sierra, e incluso el PSP envió agentes encubiertos hasta que decidió integrarse a la lucha del M-26-7.

[6] Tanto el Ministerio de Defensa, como el de Interior, tienen cuotas asignadas de viviendas vacías que asignan a su personal. La mayor parte de éstas eran de familias que abandonaron el país. En este sentido, conozco casos a los que se “facilitó” la salida,- en Marina Hemingway por ejemplo-, a cambio de la casa que fue convertida, como toda la zona, en lugar turístico para extranjeros.

[7] Un participante en el blog de F. Ravsberg recogió el origen de la frase, la que reproducimos: “10. A las 05:53 PM del 01 Abril 2010, Luis Escribió: Fernando, el discurso al cual te refieres es: Fragmento del Discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz, Presidente de la República de Cuba, en el acto por el aniversario 60 de su ingreso a la Universidad, efectuado en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de noviembre de 2005.

(Versiones Taquigráficas-Consejo de Estado) http://www.cuba.cu/gobierno/discursos/ (Revisado y perfilado por su propio autor, con absoluto respeto a la integridad de las ideas expresadas en su discurso)

“Este país puede autodestruirse por sí mismo; esta Revolución puede destruirse, los que no pueden destruirla hoy son ellos; nosotros sí, nosotros podemos destruirla, y sería culpa nuestra...”