domingo, 1 de enero de 2012

Número especial: La insurrección triunfó; la Revolución fue traicionada.

(Foto de actualidad.rt.com)

clip_image001 El 1º de enero de 1959 triunfó en Cuba la insurrección contra la tiranía del general Fulgencio (Rubén) Batista Zaldívar, quien logró al poder mediante un golpe de estado incruento el 10 de marzo de 1952, a cuatro meses escasos de unas elecciones generales en las cuales también era candidato.

Para entender hoy el proceso que llevó la insurrección al triunfo, y el desarrollo posterior del país, es necesario un breve y apretado resumen de sus antecedentes históricos.

Durante el primer cuarto de siglo, los sucesivos gobiernos cubanos fueron los clásicos de nuestra América, la “del Río Grande a la Patagonia” en la concepción martiana. Alzamientos (pronunciamientos), robos, asesinatos de trabajadores y dirigentes sindicales o políticos, la tutela e intervención del gobierno de los EE.UU. “Generales y Doctores”, liberales y conservadores” se repartieron el poder y las riquezas nacionales, con honrosas y contadas excepciones.

Con el gobierno del general Gerardo Machado y su sangrienta represión, más la crisis mundial de 1929, comienzan a surgir, ya desde el 20-25, movimientos contestatarios; tradicionales como Veteranos y Patriotas, el recién creado partido comunista,- heterogénea formación que parte de los ex anarquistas nacionales y españoles, judíos socialistas, dirigentes cubanos sindicales de la Aguja (textil) , ferrocarriles, gráficos, azucareros (industriales) y el transporte urbano, con un reducido núcleo de intelectuales progresistas diríamos hoy. Junto a ellos, participa la juventud, en especial la universitaria contagiada con la Reforma iniciada en Argentina; activistas de la capa media de la sociedad que se radicalizan rápidamente con el surgimiento del Directorio Estudiantil, Ala Izquierda Estudiantil, ABC y la Joven Cuba cuyo líder, Antonio Guiteras Holmes, es partidario de la acción directa, muy progresista, con un programa nacionalista avanzado, contrario a la tutoría de los EE.UU.

Esta conjunción de fuerzas logra el derrocamiento del tirano Machado el 12 de agosto de 1933[1], produciéndose una radicalización inmediata de las fuerzas políticas en pugna. Por la parte nacionalista más progresista, la Joven Cuba, cuyo líder es designado Ministro del Interior, impone un conjunto impensable de legislación avanzada, entre ellas, la jornada de ocho horas de labor, la ley de maternidad, la derogación de la Enmienda Platt, “apéndice constitucional impuesto por los EE.UU. que autorizaba su intervención militar, como efectivamente ocurrió en dos ocasiones, y muchas otras medidas de carácter nacional.

(Foto de mediateca.rimed.cu)

clip_image003Ante el cariz de los acontecimientos, los EE.UU. movieron ficha, y el 4 de septiembre de ese año se produce un golpe de estado dirigido por las clases y soldados del ejército, que convierte al sargento taquígrafo del Estado Mayor en jefe del movimiento, ascendido a Coronel y poder real a la sombra de los EE.UU.

La represión contra los comunistas y los dirigentes radicales fue tan cruenta como controlada: si se podían expulsar del país, no se asesinaban (como ocurrió con casi toda la familia de mi esposa); si se podían comprar tampoco, como sucedió con parte de la dirección del ABC. Los insobornables fueron asesinados como Antonio Guiteras y otros muchos dirigentes, activistas políticos y sindicales de todas las tendencias.

Un factor externo va estar presente en este período: la situación internacional. Por una parte, es la época en que comienzan los Frentes Populares contra el fascismo, que consisten en la unión de diversos grupos y partidos para, juntos, enfrentar el creciente poderío del nacional-socialismo alemán, el fascismo en Italia el militarismo en Japón y la certeza de una cercana confrontación mundial. Moscú ordena,- pruebas sobran-, detener las acciones radicales en A. Latina, en especial Cuba, a cambio de su reconocimiento por parte de los EE.UU., lo que conlleva la legalización del partido comunista en la isla e incluso la participación legal en la dirección obrera y posteriormente en el propio gobierno del general cuando se aprueba la avanzada y radical Constitución de 1940. Mediante elecciones generales, alcanza el poder el antiguo sargento, que continua siendo el Hombre fuerte, que incluso descabeza varias conspiraciones militares en su contra durante su mandato que dura hasta 1944.

Desde 1940 hasta 1952 Cuba vive un período democrático, con grandes conquistas sociales, unas obtenidas al calor de las concesiones que la guerra mundial facilita; otras, producto de la gestión de los gobiernos del Dr. Grau San Martín y, sobre todo, del Dr. Carlos Prío Socarrás, en mi criterio el mejor presidente que ha tenido Cuba, con todos los errores, latrocinios, vacilaciones, etc. con que se estime condenar su gobierno. Desde la creación del Banco Nacional de Cuba hasta el apoyo a los movimientos sociales contra los tiranos de nuestra América,- especialmente Leónidas Trujillo-, son constantes democráticas de su hacer.

El hombre que da el golpe de estado el 10 de marzo de 1952 no es ya el que domina el ejército. Otros militares han accedido al poder y lo ejercen por sí mismos. Batista no controla la policía ni el ejército. Es una figura que convenía a los intereses de las grandes productoras azucareras y al gran capital, contando además con el apoyo de la mafia y del gobierno de los EE.UU.

clip_image005Por tanto, cada jefe militar hace y deshace lo que estima: mata, tortura, roba, esquilma a los profesionales, pequeños y medianos propietarios. Son ratas. La Guardia Civil,- policía militarizada en el campo-, es aun más incondicional de los grandes terratenientes y su defensora. Cada uno de sus miembros, obtiene lo que puede mediante el chantaje, el temor, saqueo, o el robo descarado.

(Foto de latinaamericatherepublicofcuba.wikispace.com)

A diferencia de su período 1934-44, no es la autoridad central acatada a las buenas o las malas. Por tanto, la crueldad generalizada une a toda la población contra su gobierno. Desde el propio año 1952 se movilizan estudiantes, intelectuales, demócratas, comerciantes pequeños y medianos, así como profesionales contra su gobierno.

Después se produce el asalto al Cuartel Moncada y la masacre contra los participantes, surge el Movimiento 26 de Julio como fuerza principal de la lucha. Otros grupos son minoritarios, aunque algunos como el nuevo Directorio Estudiantil tengan figuras importantes en la vida nacional.

El Ejército Rebelde está en las montañas luchando. En el llano,- las ciudades-, cooperan todas las capas sociales en mayor o menor grado a mantener a los que pronto son conocidos como “los barbudos” y a los luchadores clandestinos contra quienes se realizan continuas matanzas, como es notorio en Santiago de Cuba, La Habana, Matanzas, Las Villas, etc.

Donde el M-26 tiene menos arraigo es precisamente entre la clase obrera. Por una parte, el antiguo partido comunista está establecido en el movimiento obrero más o menos con firmeza. Tanto en el sector azucarero con su inolvidable líder Jesús Menéndez, como en los muelles con Aracelio Iglesias, en el transporte, etc. Por otra parte, las demandas del M-26 no concilian con los intereses inmediatos de los trabajadores, que si bien los admiran y apoyan individualmente, los consideran aventureros, pistoleros o gánsteres de nuevo cuño, aspirantes al poder y sus prebendas. Súmese a esto, la posición del partido comunista que tacha al M-26 desde el primer momento de golpista,- puchista-, sin programa, ni doctrina, posición que mantiene hasta bien entrado 1956. Incluso, busca inicialmente un acercamiento con Batista, lo cual en esos momentos no es posible por la Guerra Fría.

clip_image006Resultado final de la historia: el derrocamiento del tirano el 1º de enero de 1959. El triunfo de la insurrección y el comienzo de un mundo nuevo para gran parte de la población.

(Foto de blogodisea.com)

Para los que ya no lo recuerden o no lo vivieron, resaltamos que el M-26 no era comunista: en él tenían cupo católicos, cristianos, pobres y ricos. Blancos, negros, mulatos, obreros, campesinos, comerciantes, empresarios grandes y pequeños. Profesionales de todos los estratos. Muchos de los cuales dieron su vida, o su fortuna apoyando y sosteniendo la causa del M-26. La población sin distingos sociales lo sostiene y confió en él en su lucha por derrotar a los criminales que se habían apoderado de la nación y robaban, asesinaban, torturaban sin distingos ni castigo.

La dirección política y de inteligencia de los EE.UU. no aprecia las condiciones de la nueva situación: recibe la falsa impresión que se trata de otro de los innumerables golpes militares de nuestra América.

Despierta y comienza a combatirlo seriamente poco antes de la primera Ley de Reforma Agraria que marca un antes y un después, gústenos o no: son 150 mil títulos de propiedad sobre la tierra que se entregan a campesinos pobres, aparceros, colonos, etc. hecho que suma una gran masa al gobierno. Además, constantemente se pronuncian discursos sobre el carácter “humanista” del movimiento: “pan sin terror” es una frase con fortuna. “Nuestra revolución es tan verde como nuestras palmeras”, “No soy comunista” dice el nuevo dirigente el 8 de enero de 1959.

Junto a la Reforma Agraria, perfectamente coherente con lo dispuesto en la Constitución de 1940 que establecía como límite a la propiedad agraria 30 caballerías de tierra (403 hectáreas), se producen la rebaja de los alquileres de viviendas, de las tarifas de la electricidad y teléfono que suman a gran parte de la población urbana al apoyo gubernamental. Tan pronto como en octubre de 1959, se crean las milicias populares: combatientes voluntarios provenientes mayoritariamente de los trabajadores, lo cual cambia la composición del ejército rebelde (los barbudos) además de liquidar los restos del ejército constitucional, “casquitos” (soldados con muy baja preparación) u oficiales.

A todo lo anterior, se suma la reeducación de las prostitutas, el cierre del juego legal e ilegal, de los casinos y sus nexos con la mafia estadounidense y, muy importante, la campaña de alfabetización nacional que lleva al campo, a los más intrincados y alejados lugares del país, a una masa de jóvenes entre 12-20 años que vivirán la misma como la gran aventura de su vida: independencia, hacer el bien, participar en un gran proyecto social y humanitario. Resumen: compromiso social.

Como vemos, se ha producido una revolución social, además de la económica que la acompaña con la nacionalización de las pequeñas, medianas y grandes empresas nacionales o extranjeras.

(Foto de vilagranadillo.blogspot.com)

clip_image007Las contra-medidas estadounidenses son mayoritariamente infortunadas: “El 17 de marzo de 1960, Eisenhower ordenó a la CIA la organización de una unidad paramilitar compuesta por exiliados cubanos, con el propósito de derrocar a Fidel Castro. En esta empresa, la CIA tenía la responsabilidad de coordinar acciones de inteligencia con grupos anti-castristas dentro de Cuba, que pudieran facilitar la invasión. Pues se confiaba en levantamientos populares contra Fidel y en deserciones masivas en sus fuerzas”. es.wikipedia.org

Pensar que tendrían apoyo popular en esa fecha, muestra que cada cual cree lo que desea, con independencia de que los hechos concretos, a gritos, digan otra cosa.

Para colmo, la brigada tiene una heterogénea composición que va desde honestos luchadores de la Sierra o el Llano decepcionados o inconformes con el desarrollo de la insurrección, hasta simples oportunistas o asesinos lo que tiene su trágico final con los ataques del 17 de abril en 1961 y la derrota total de la Brigada 2506 en Bahía de Cochinos, Playa Girón.

También este es el final de la Revolución. A partir de este momento, la dirección del país creerá firmemente que es,- como los emperadores chinos-, “el ombligo del mundo”. El presidente Kennedy intentó normalizar las relaciones con el gobierno cubano, cosa que han repetido posteriormente una y otra vez desde el avispado e inteligente Secretario Henry Kissinger, presidentes de los EE.UU. tales como Reagan, Carter, Obama, Bush padre, etc.

Los rusos, en la figura de Jrushchov, ofrecieron villas y castillas, para obtener prestigio internacional y presión sobre los EE.UU.

Los cohetes fueron un engaño tanto para el gobierno cubano como para la inteligencia internacional. Ni los rusos tenían la cantidad necesaria para sus necesidades, ni estaban dispuestos a ir a una guerra nuclear por Cuba, como tontamente se creyó el ya más que endiosado “comandante”. Mi padre, con 60 años y formación elemental, pero mucha lucha detrás de sí, me lo dijo cuando le contaba que había visto marchar los cohetes. No le creí hasta muchos años después en que todo fue evidente.

En lugar de buscar un modus vivendi con nuestro poderoso y cercano vecino, un error tras otro fue cometido: invasiones a naciones hermanas o africanas; apoyo logístico, financiero y de todo tipo a cuanto decía luchar contra el “imperialismo”. Errores estúpidos en la economía o ignorancia completa de ella. El plan de desarrollo industrial Costa Norte de Holguín, que tendría como base el níquel y el hierro de Moa propugnado por el Che, fue desechado. La aventura del “Cordón de la Habana”,- primer gran escándalo público de corrupción generalizado-, hasta el café Caturra que nunca se había sembrado en Cuba, la súper vaca Matilda,- récord mundial de leche-, los fantásticos y fracasados F1-F4 (cruces de ganado), la importación de miles de reses del Canadá inadaptadas a nuestro clima, la siembra masiva de yerba pangola o de estrella roja para alimentar al ganado. Reglón aparte merece el desastre que fue la segunda nacionalización que quitó todas las tierras de más de 30 hectáreas a los campesinos y expropio TODO el comercio e industria artenal: todo era del Estado y por tanto, nada podía funcionar. La culminación de esta tragedia nacional fue el desastre de la zafra de los Diez Millones. Todos ellos, jalonan la historia y la histeria de la dirección cubana, que ha perdido todo contacto con la realidad: se hace y deshace a su capricho y criterio, tirando millones y miles de vidas en aventuras de todo tipo.

Obligado por el fracaso rotundo de la zafra, de la cual no se hizo responsable al partido, ni al gobierno, mucho menos a la dirección del país, pasamos al período obligado de “construcción socialista”: la normalización del Estado impulsada por Raúl Castro, que fracasa por el sabotaje constante y consciente del comandante, hasta que llega el “desmerengamiento” del llamado campo socialista, que ni existía como unión ni era socialista.

Período Especial” se llama a la etapa de hambre masiva, apagones de 12-16 horas. Falta absoluta de transporte público y el país al garete, porque el hombre piensa como vive y los dirigentes,- en todas partes-, viven bien, con la diferencia que en un sistema democrático tienen que responder por sus errores y en una tiranía están o creen estarlo, por encima de toda crítica y pagar por ellos.

Hoy vamos hacia un capitalismo puro y duro, como el chino. Preservar el poder de la camarilla gobernante es lo esencial. Arreglar, atenuar la crisis económica a cómo toque es el grito de guerra.

Esta es la visión de alguien que ha vivido el proceso insurreccional desde dentro y luchando por él. Como igualmente vivió la etapa posterior con ilusión, amor, honestidad y dedicación. No deseo renegar de mi vida y mis errores. Hoy puedo mirar hacia atrás y sentir que fui manipulado y me dejé hacerlo esperando una rectificación que nunca ha llegado ni ahora se producirá. Es mi vida y ya no tiene cambios.

Lo que leerán a continuación es la visión de una joven que nada de lo bueno y lo malo de lo planteado vivió, que ama su Patria y juzga la realidad actual con toda honestidad, con dolor, sin alegría. No comparto la totalidad de sus conclusiones y afirmaciones, pero sí la mayor parte de ellas.

Con ambas visiones, espero que tengan UDS. una aproximación mejor a la realidad de la Cuba de hoy y, desgraciadamente, la de mañana. Hay cosas que no podrán volver a 1959 y otras que no recuperaremos jamás.

“Emma Zinsky periodista cubana nacida en Francia”. Colaboración de Héctor F. (Foto de huidadelmundoalruido.zoomblog.com)

clip_image008 “Como saben los lectores de este blog[2], viajé a Cuba hace poco, con el objetivo de realizar un reportaje sobre la disidencia y los artistas e intelectuales cubanos. Pese a que mi estancia duró más de quince días, y ha sido bastante larga y fructífera, apenas me he atrevido a escribir acerca de lo que he sido testigo en Cuba.

Mis padres son cubanos, yo me siento cubana, aunque nacida en Francia soy profundamente cubana. Tengo 35 años y he viajado y he visto medio mundo, en parte gracias a mis padres, y de otra parte, gracias a mi profesión: periodista. Conozco América Latina y Centroamérica, he vivido la pobreza, nada me es ajeno. Lo que vi en Cuba, recientemente, no tiene comparación con nada de lo que vi antes.

Sólo he estado dos veces en el país de mis padres, y el mío en consecuencia, y por razones periodísticas. Empiezo por decir que no me interesa un país que no les proporcione a sus hijos el más mínimo sueño de libertad y de vida; aunque por el contrario, como periodista, me interesa investigar ese tipo de fenómeno, y Cuba no es algo usual, resulta más bien lo inusual.

Desde el primer momento, y como entré en el país sin el permiso de prensa, tuve que hacer malabares para contactar a las personas a las que quería entrevistar. El permiso de prensa lo rechacé desde el momento en que comprobé que sería perseguida en cada uno de mis movimientos. Entonces me alojé en casa de unos amigos, ya que aceptar que me albergaran mis familiares podría traerles problemas. Un periodista extranjero sabe que puede ser condenado a 20 años de prisión en caso de que lo sorprendan entrevistando a los disidentes o a personas que el régimen califique de traidores, así que preferí actuar sola, de manera independiente, y procurar que mis familiares no advirtieran nada de lo que iría hacer.

¿Qué hice? Nada y todo. La lasitud es un mal contagioso, intenté liberarme de los primeros síntomas. Me fue imposible entrevistar a los escritores y artistas cuyos nombres llevaba en mi agenda, algunos andaban viajando, los otros no me aportarían más que la versión oficialista del régimen. La gran mayoría de artistas y escritores cubanos dentro de la isla actúan como cotorras de la dictadura, repiten lo que la dictadura quiere que se sepa; lamentable.

Intenté introducirme en el mundo de los blogueros, pero en realidad ese mundo no existe más allá del piso 14 de Yoani Sánchez, imposible dar con los blogueros independientes, que no sean subalternos a Generación Y; todo pasa por ella y lo que vi, una sucursal de la estructura gubernamental, no me animó para reiterar lo que ya tanto se ha dicho en entrevistas a la bloguera nacional, y lo que ella misma ha expresado en su blog.

El movimiento contestatario bloguero no existe en Cuba, se limita a mostrar lo que vemos a diario en las calles: Una pobreza espantosa, una manipulación extrema, una desidia infinita. Aunque algunos intenten analizar la situación política, la brevísima distancia entre su propia situación y la realidad, además de la falta de ejercicio de la democracia, no les permite ser enteramente objetivos, no generalizo, sin embargo, el intento al menos es favorable.

Los verdaderos resistentes son los opositores que llevan años en la lucha diaria por conseguir –no espacios de libertad- sino la libertad entera. Esa gente sí tiene mucho que decir, muchísimo, y junto con las Damas de Blanco[3], son los verdaderos protagonistas del enfrentamiento al régimen, un enfrentamiento tenaz y con causa, la libertad de sus familiares, la libertad de Cuba. Y los periodistas independientes, los escritores presos. Lo demás, fuera de eso, es un entretenimiento pernicioso para distraer de lo que realmente importa en Cuba: vivir de manera normal, como la gente aspira a vivir en otros países.

Comparar la revolución verde iraní, así como otros movimientos producidos a través de internet, con lo que sucede en Cuba es totalmente falso. Internet, twitter, y demás gadgets desgajados de la Tela[4] han producido, sobre todo en el caso iraní, violencia, sangre, muertes; lo que no ha ocurrido ni en sueños en Cuba con los protagonistas del fenómeno "blogger". Los blogueros en Cuba actúan en una especie de "cocoon[5]" o cápsula y las advertencias –si las hubiera- no pasan de eso, advertencias. Ni hablar de los montajes innecesarios, y de la chivatería penetrante.

Por otro lado, si en La Habana se palpa la miseria, ¿qué les puedo contar del campo? Horrorosa. Sin embargo, estamos ante una miseria contaminada de ideología, o sea, la gente esconde la miseria, el orgullo les vence, no viven vendiendo las escenas de miseria; sin embargo, por el contrario, no sienten vergüenza de proponerle a los extranjeros un hijo o una hija que se prostituya para poder cenar caliente esa noche[6]. Contradicciones del castrismo: En la escala de valores, vale más el buen ver de la moral castrista, que el cuerpo virgen de una hija o de un hijo.

Sí, soy dura, lo sé; pero no mucho más que la realidad que vi y viví, confieso un tremendo dolor, un enorme pesar, pero estoy dando un testimonio que, muy probablemente, quede muy por debajo de lo que mi mente y mis pupilas consiguieron atrapar. Los hospitales dan grima, las escuelas ganas de llorar. Los padres se matan por conseguir un uniforme nuevo, para que los niños tengan zapatos, el dinero llega desde el exilio, vestirse decentemente es una proeza, sobre todo del exiliado que manda el dinero. Desayunar, almorzar, cenar, sigue siendo la tragedia cotidiana. Las casas se caen a pedazos, desconchadas, apuntaladas, la gente duerme en colchones de hace 50 años, las sábanas ripiadas, zurcidas, vueltas a coser. Pero eso sí, la inmoralidad castrista está intacta, aún cuando la gente se queje, en cuanto notan que se les graba, algo bueno le encuentran a la revolución, por muy risible que sea.

clip_image009La música cubana se ha rebajado aún más, de la timba[7] –que ya era baja- al perreo[8], todo es perreo. No estoy hablando de Los Aldeanos que sólo se ven en youtube y hacia afuera, ¿qué cubano de a pie puede acceder a youtube? Ni saben de lo que se les habla. El rock sigue siendo un movimiento contestatario, solapeado, perseguido, aplastado, asesinado. El perreo es la moda, lo último.

(Foto leybencuba.blogspot.com)

Me hizo gracia esa polémica sobre los Van Van[9]. Este grupo musical es la prehistoria de la música dentro de la isla, visto como una antigualla; decir que son los mejores músicos de Cuba y los que representan la música de ese país es mentir descaradamente. La juventud se muere por oír artistas extranjeros, principalmente norteamericanos, y por los artistas cubanos que sólo han escuchado en sueños: Willy Chirino sigue estando en el paladar, así como otros, que han ido pasando en el recuerdo, pero que en ellos continúan vibrando, porque los siguen anhelando.

Mientras que a ellos les importa poco Los Van Van, ya están cansados de la politiquería de la orquesta, incluso alguno me dijo: "que se vayan a cantar su comunismo a Miami y que nos traigan a Bebo Valdés, a Paquito D'Rivera[10], a Albita", resulta curioso cómo los exiliados recientes añoran una música que la gente en Cuba desprecia por repetitiva y machacona de lo mismo, de la papilla que el gobierno les obliga meterse día a día. La mayoría está al tanto del último disco de Lucrecia, y del éxito de Xiomara Laugart interpretando a Celia Cruz. Y se preguntan por qué no se ha producido con Olga Guillot, el mismo fenómeno de Compay Segundo[11] y de la Omara Portuondo.

Hice entrevistas a gente sencilla, perseguida, tocadas en lo más hondo por el racismo y el clasismo de la sociedad cubana, antes y después de 1959, gracias a las preguntas de la autora de este blog, porque les tengo que confesar algo, yo no me sentía con ánimos de nada.

La tristeza me invadió y me sentí absolutamente incapaz de terminar el viaje, aún cuando llegué al fin, extenuada, airada, echa mierda. Atrás quedaron mis primos, mi gente, un país moribundo, inerte, olvidado, y a la espera de que un milagro ocurra.

Un país donde la mitad son héroes y la otra mitad pícaros, nadie en Cuba es perfectamente normal[12]. Eso, que es lo que precisamente encanta a los extranjeros, a mí me produjo un rechazo insoportable, y un dolor agudo, que no se me quita del costado.

De los oficialistas que me tropecé no hubo uno solo que no me hablara mal del exilio, sin embargo, muchos de ellos viven gracias al exilio, de los viajes, y de ese capitalismo que tanto desprecian con los dientes apretados y un velo de envidia en las pupilas.

Los artistas –pintores y músicos en su mayoría- que regresan con dinero, se instalan en mansiones pagadas con dólares y compradas junto con el estado, y se olvidan de lo que existe a su alrededor; lo que vale es buscarse la vida, enriquecerse, y no tener que pagar impuestos fuera de Cuba, aún cuando el dinero que ganan lo ganan fuera. Pagan impuestos, y altísimos, al estado castrista, es el precio para conservar un cierto status, la casa, el automóvil, y el permiso de entrada y de salida, pícaros quoi!

Mi conclusión, no sé si sirva para algo, los únicos que merecen apoyo son la disidencia, las Damas de Blanco, y los presos. Lo demás se mueve en una especie de jineteo[13] constante, en una secuencia interminable de pedigüeñería[14] vergonzosa. El negocio con la policía da asco, incluso, cualquiera puede fabricarse un caso de opositor y negociar con la misma policía que lo detengan unas horas, para empezar a engrosar expediente de disidente, o sea, que hasta los verdaderos disidentes en la actualidad deben enfrentarse a los falsos, a los bichos, que pretenden ocupar sus puestos y salirnos por la pantalla de internet para, una vez fuera, los incautos los apreciemos como héroes, y que como inmortales creídos los coloquemos en el pedestal de la gloria, inmerecida, claro.

Sólo me resta un lamento: ¡Pobre Cuba! Lo que soy yo, no vuelvo nunca más. (Yo tampoco. R.)

Este texto ha sido coescrito con la autora del blog, a partir de mis notas de viaje. Ella me ha animado a reacomodar mis notas y les ha dado forma. No hubiera podido hacerlo sola, y mucho menos hubiera alcanzado a recortar de tal modo mis impresiones.

Gracias a los cubanos de buena voluntad y de fe. Allí dejé no sólo mi dinero y mis vestimentas, dejé parte de mi alma. Agradezco a mis padres que me hayan salvado del horror castrista, y que se hayan esforzado para que yo pudiera ser una profesional con toda la seriedad del término, pero sobre todo, una persona que aspira a la vida, y a la muerte, como cualquier ser humano, con dignidad”. Emma Zinsky

 
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Fuentes: D.R.A.E.; Google; es.wikipedia.org/wiki;

Colaboraciones y sugerencias a: soyromel@facebook.com

Información: Este blog se lee en países donde algunas palabras utilizadas en España no son de uso común. Por ello, explicamos el contenido o la intención de las que pensamos necesarias. El nº delante de la palabra indica la acepción tomada del Diccionario de la Real Academia. Por razones de espacio, algunos textos de las fuentes han sido resumidos. Si desea leer completo el tema, debe ir al original. Han sido preservados los datos esenciales. Salvo que se especifique lo contrario, las negritas, itálicas, y subrayados son de los editores. El sentido de (…) es indicar que se ha condensado el texto original.


[1] Fidel Alejandro Castro Ruz nació el 13 de agosto, pero de 1926. Fundador y dirigente del M-26-7.

[2] Este artículo lo recibí de un colaborador. Traté de conocer su procedencia. Incluso solicité permiso a anita clark ortiz, clarkortiz@earthlink.net, en la dirección que supuse era la titular original del trabajo. No recibí respuesta. Sólo una dirección “noreply”. No obstante, su indudable interés y sinceridad me mueven a publicarlo y que sea conocido por más ciudadanos del mundo.

[3] Damas de Blanco: grupo de mujeres, inicialmente esposas y familiares del grupo de los 75 disidentes detenidos y condenados a largos años de prisión. Se unieron para pedir su libertad. Acordaron caminar en silencio por la acera central de la 5ª Ave. de Miramar, a su salida de la iglesia católica que se encuentra en 5ª y 26. Han sido muchas veces reprimidas con mayor o menor violencia por grupos organizados por el Ministerio del Interior. Actualmente, siguen manifestándose de igual forma solicitando más o la libertad total.

[4] La Tela: la Red, alusión a Internet.

[5] cocoon: enclaustrados, aislados.

[6] Quien no conozca la situación en la Isla, le podrá parecer una exageración. Es la pura y simple verdad. Además, no se trata de la prostitución por hambre o miseria económica, sí moral, la pérdida de los valores elementales éticos. La madre acompaña a la hija/hijo a la conquista del “gallego”, del extranjero o simplemente a que obtenga un ingreso más o menos fijo de él. Para gran parte de la sociedad es normal, aceptado y tolerado. Ni siquiera criticado. ¿Cómo hemos podido llegar a esto? Ha sido un proceso largo, que se inicia desde los años 60, de pérdida de la honestidad, donde el ejemplo de la dirección ha llevado a la ciudadanía al convencimiento que eso es normal, lógico y la forma de salir adelante. Asumo que es muy difícil de entender para quien no viva en Cuba. Desde luego, nadie se considera un inmoral, mal padre o mala madre. Es una forma de vivir y punto. La ética, la honestidad, poco o nada tienen que ver con esta forma de ver y vivir.

[7] timba: música de barrios y personajes marginales. Carcelarios. Drogas, sexo y violencia. Lenguaje procaz en las letras, generalmente improvisadas como los guateques campesinos, aunque esto sea lo único que tengan en común.

[8] perreo: peor que la timba. Más soez, si fuera posible, menos musical, más estrafalaria, barriotera y marginal. Repetición hasta el infinito de un tema e improvisaciones groseras y sexuales constantes.

[9] Orquesta Los Van Van: originalmente un gran grupo musical. En su momento, fue una esperanza de buena música y buenos músicos. Juan Formell, su director, llego a convertirse más tarde en la estampa del droga-adicto y era una pena verlo en TV. Uno de sus hijos participó en robos, asaltos y hasta un asesinato, según la vox populi, pues nunca se publicó oficialmente ni se sabe haya sido condenado. Hoy, son una cáscara vacía.

[10] Paquito D´Rivera, Albita, Xiomara Laugart: uno de los mejores trompetistas del mundo. Albita, excelente cantante de gran fuerza y presencia, que comenzó con tonadas guajiras, campesinas, con una voz y tono muy particular. Terminó emigrando, como tantos otros. Xiomara es otra voz impresionante, de gran personalidad y franqueza en sus exposiciones sobre cualquier tema. Fue apartada de la vida artística y, lógicamente, terminó en el exilio.

[11] Compay Segundo y Buenavista Social Club son ejemplo de la desidia cultural y política del desgobierno cubano. Estaban en la más absoluta miseria: limpia botas, muertos de hambre, sin cobrar sus derechos de autor. Fue necesario que los descubriera Ry Cooder, que le permitieran grabar con equipos viejos en un salón que se estaba cayendo a pedazos, para que volvieran a vivir. Así con otras glorias de la música cubana, como Barbarito Diez, adorado en Colombia, cantor de la música tradicional cubana y una de las mejores dicciones que he escuchado jamás. Antes del 1º de enero pocas veces apareció en TV, pues era negro retinto. Después, por sus convicciones religiosas y posición política, fue apartado de la vida artística. Una verdadera gloria de la música cubana, con Sindo Garay y María Teresa Vera. Para qué hablar del inmortal Ernesto Lecuona, muerto en Canarias cuya música eterna pocas veces se oye en las emisoras cubanas.

[12] “Nadie es perfectamente normal”. No se trata de perfección, sino de normalidad. Soy ejemplo de este hecho: antes de venir a España, estuve cerca de dos años con pérdida del conocimiento sin causa aparente, sudoraciones, ataques de ira. Si tomaba algún producto frío me desmayaba. Cuando llegué a España, pasé más de cuatro años antes de recuperarme. El neurólogo no creía que tomar algo frío me produjera desmayos. Desde psicólogo (60 euros sesión más las medicinas, fui una ocasión nada más) hasta ahora, que me he casi normalizado. La procesión sigue por dentro. Comprendo perfectamente el dolor de la escritora, pues fue y es el mío, con el agravante de mi propia vida y ejecutoria luchando por un mundo mejor.

[13] jineteo: de jinetes, originalmente, las muchachas que “montaban” a los extranjeros como una forma de acceder a lugares de diversión y, además, recibir algún regalito. Esto evoluciono hacia una forma de vivir: las “jineteras”, no son prostitutas en los términos usuales en el mundo. Cultas y preparadas muchas de ellas, pueden o no, necesitar los ingresos para vivir, aunque no son la mayoría. Es una forma de vivir “a lo loco”, la dulce vita italiana trasladada al trópico.

[14] pedigüeño, ña. (De pedigón).1. adj. Que pide con frecuencia e importunidad. U. t. c. s

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