jueves, 13 de agosto de 2009

Torrentes, Torrenteras y otras tonterías (poesías).

Torrentes, Torrenteras y Tonterías.

Conocido de todos es que arroyos y cauces secos suelen convertirse en torrentes con un aguacero, destruyendo a su paso impetuoso todo lo que se opone a su curso. Por conocido, también debiera serlo no permitir construcciones en sus orillas, ni obstrucciones a su paso. Igualmente que, previsoramente y de forma regular, deben ser revisados los cauces y quitadas las basuras y objetos que puedan obstruir su paso. Sin embargo, todos los años, al menor aguacero, se destruyen numerosas viviendas, se pierden miles de euros en cosechas y bienes de los ciudadanos y si hay algún responsable de no haber hecho los deberes, se queda tan pancho, como si no fuera él a quien tocara dar cuentas por lo ocurrido.

Año tras año, vemos la misma destrucción, las más de las veces innecesaria y el fenómeno se repite una y otra vez a todo lo largo y ancho de la Península y las Islas. ¿Hasta cuándo? ¿Qué o cuáles organismos son los responsables del mantenimiento y construcción de desagües y conductos adecuados para que las crecidas no destruyan todo a su paso? ¿Son los gobiernos autonómicos, Fomento, Cultura, Iberia, o la madre de los tomates?

Estamos en Europa, no en Haití, por citar un país, y aquí las inundaciones ocurren, como en todas partes, cuando la Naturaleza se desborda y grandes eventos lo destruyen todo. Es evidente que contra ella no podemos más que tratar de atenuar sus resultados. Pero en gran parte de la U.E., los EE.UU., Canadá o cualquier Estado normalito, se hacen inversiones en infraestructuras para poder escurrir las avalanchas de agua hacia donde no ocasionen daño. Es más, el estado de la mayor parte de nuestros ríos es más que lamentable: desde el Manzanares, que discurre por el centro de Madrid, pasando por el Tajo o el Jarama, por citar los más conocidos, no son dragados y cualquier pequeño crecimiento de su corriente desborda sus límites e inunda y destruye todo. ¿Por qué no hay trabajos preventivos: ¿a quién corresponde asumir financiera y materialmente la ejecución de esas obras? Sería útil saberlo, para, a la hora de elegir, hacerlo por otros diferentes y que, tal vez, enfrenten un problema grave y ruinoso para miles de ciudadanos.

Tres estilos de poesía:

Les ofrezco tres de ellos y espero haber acertado en la selección. De Omar Khaiame, famoso astrónomo y matemático persa nacido por el 1040 o 1062, autor de ciento y tantas cuartetas conocidas como rubaía para el singular y rubaiatas para el plural, va esta:

Desde que Venus
apareció en el cielo,
desde que por el espacio
transita la luna,
bella y pura,

nada se ha visto
tan consolador y amigo
como el vino inmaculado.

¡Oh! ¡Me asombran
esos mercaderes de vino!

¿Con el dinero que obtienen,
Podrán ellos comprar algo mejor?


Del poeta chino del siglo I, Liang-Hung va este:

El poema de los cinco suspiros

Trepo al monte, ¡ay! Contemplo la capital
Imperial, ¡ay! ¡Qué palacios más altos, ¡ay!
El trabajo del pueblo es duro, ¡ay! Y esto no
tiene nunca fin. ¡ay!

Del poeta y dirigente revolucionario cubano contra la tiranía de Gerardo Machado, Rubén Martínez Villena. (1899-1934)

El cazador

Regresaba de caza, mas extravió el camino,
y alegre, al trote vivo de su cabalgadura,
llegóse hasta el albergue pobre del campesino
con una corza muerta cruzada en la montura.

Esa noche la cena se prestigió de vino,
la niña de la casa retocó su hermosura,
y al tierno y suave influjo del calor hogarino
nació el más suave y tierno calor de la aventura.

Y él marchóse de prisa la mañana siguiente…
Quizás entre la noche- celestina prudente-,
Hizo algún juramento que le entreabrió una puerta;

mas él no recordaba… Marchó por la campiña,
alegre, como vino; y el alma de la niña
cruzada en la montura como una cierva muerta.

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